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© García Rodero, Cristina. VEGAP, Madrid 2024

Caminos de lluvia. El Rincón, Cuba

FICHA TÉCNICA

Autor: Cristina García Rodero (Puertollano, Ciudad Real, 1949)
Título: Caminos de lluvia. El Rincón, Cuba
Año: 2007
Técnica: copia fotográfica sobre papel baritado de sales de plata con virado al selenio
Dimensiones: 53 x 80 cm
Edición: 1/7

El alma como reto, captada en situaciones cotidianas o extremas, regada con grandes dosis de ternura o de belleza, es la esencia de esta obra de Cristina García Rodero, perteneciente a su serie Caminos de lluvia y dedicada a Cuba, en un proyecto que emprendió en 1997 y le ha ocupado varios años. Esta pieza fue adquirida por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO 2010 (Madrid) y mantiene la fuerza y la singularidad compositiva de la artista gaditana, Premio Nacional de Fotografía en 1996 y autora de libros tan imprescindibles para la fotografía actual como España Oculta (1989), entre otros.

El eje de los trabajos de García Rodero es siempre el ser humano, como esta niña que camina de espaldas hacia el infinito bajo la lluvia cubana, en un escenario solitario y tan hermoso como preocupante respecto a su destino final. García Rodero prepara sus viajes a conciencia, documentándose y estudiando los entresijos socio-culturales de las regiones o los países que visita, pero cuenta también con esa épica individual que proporciona el contacto directo con la gente, el azar del encuentro, los riesgos personales, casi intuitivos, que asume una y otra vez para producir imágenes tan emotivas como la que nos ocupa.

Calidad en blanco y negro, rigor compositivo, poética de hallazgos como los que García Rodero encontró durante sus primeras exploraciones cubanas, en vísperas de la visita de Juan Pablo II a la isla caribeña, o en los sucesivos viajes que hizo posteriormente y le sirvieron para habitar paisajes y momentos cercanos a la religiosidad cubana, las ceremonias de inhumación del Che Guevara, la conmemoración de los cuarenta años de la revolución y otros instantes repletos de carga simbólica. La mujer es el hilo conductor de muchas piezas, que se nutren de la energía visual, la serenidad, la esperanza y los horizontes inmensos, como en esta fotografía, donde fluyen la verdad y la plenitud expresivas del personaje y la artista se define sincera y contundente.