SILVIA PÉREZ DIEZ

Becada de Excelencia Académica de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson
Convocatorias VI, VII, VIII y IX (2013 -2017)

Los últimos años me han permitido ser consciente de cómo una miríada de ideas diversas puede llegar a acotarse y definirse en un sueño gracias a la formación universitaria y de cómo este sueño se cumple a su vez gracias a las posibilidades que representa ser becada de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson.

Desde los primeros años de Educación Secundaria tuve claro que quería estudiar el Grado en Química en la universidad (gracias a mi madre, por sus libros y su paciencia; gracias a la profesora Carmen Lauret, por su inspiración). Pero desde mucho antes yo soñaba con ser muchas otras personas y estudiar Literatura, Arte, Arqueología; me perdía en museos y devoraba historias.

Al comenzar el Grado descubrí que era posible aplicar las técnicas analíticas al estudio, caracterización y conservación del patrimonio cultural y comprendí que esa era la manera de unir todas mis pasiones en una. Sin el apoyo y la confianza plena de la Fundación yo no habría llegado a donde estoy ahora ni sería la persona que soy: no habría tenido la oportunidad de experimentar de primera mano cómo se estudian y conservan in-situ mosaicos y frescos en el yacimiento arqueológico de Stobi (Macedonia), ni habría podido llevar a cabo estancias en prácticas en instituciones de referencia como la Academia de Bellas Artes de Viena o el Centro Nacional de Conservación y Restauración de Santiago de Chile. Toda esta experiencia previa me ha permitido obtener una beca de doctorado de la Obra Social “la Caixa” para dedicarme a aquello que me fascina y que supone un paso más en mi carrera como científica al servicio del patrimonio cultural: el estudio de los pigmentos (en concreto: el bermellón en pinturas murales de Pompeya), lo que deseaba desde las primeras prácticas de laboratorio en las que sintetizamos compuestos inorgánicos coloreados.

En mi caso, la excelencia significa perseguir un sueño, por alejado que esté de aquello a lo que uno debería dedicarse siguiendo el camino convencional. Apostarlo todo a la carta que te apasiona, aunque sea la que menos aparezca en la baraja, para llegar allá donde tu esfuerzo y tu ilusión te lleven.

PERFIL PROFESIONAL

Silvia Pérez Diez (Oviedo, Asturias, 1995). Graduada en Química (2017) y Máster en Ciencias Analíticas Bioanalíticas (2018), ambos por la Universidad de Oviedo. Becada de Excelencia Académica María Cristina Masaveu Peterson (VI, VII, VIII y IX Convocatoria). Durante sus estudios universitarios realiza estancias en prácticas en la Academia de Bellas Artes de Viena, el Centro Nacional de Conservación y Restauración de Santiago de Chile y el Museo Nacional del Prado. En 2018 recibe una beca de la Obra Social “la Caixa” para estudios de doctorado en universidades y centros de investigación españoles y comienza su investigación acerca del estudio del deterioro del pigmento bermellón en las pinturas murales de Pompeya (Italia) en la Universidad del País Vasco.